El Cuartel: el edificio que aloja a la tropa y el hogar que alberga a la familia
Fundada la Novena, comienza un duro trabajo por dejar a esta nueva compañía completamente operativa y preparada para combatir los siniestros que amenazaran al barrio Yungay. para tal efecto fueron los propios voluntarios fundadores los que hicieron grandes donaciones a nuestra institución, de manera que al cuerpo no le significara gasto alguno, la creación de esta asociación de vecinos.
«La casa de don Aniceto» (Primer cuartel, 1892)
foto: la compañía formada en frontis del cuartel para su primer aniversario.
El primer cuartel de nuestra compañía se ubicó en la calle Santo domingo, esquina Libertad. Este correspondía a una propiedad de Aniceto Izaga Costa, quien la facilitó a la compañía para que la Novena tuviera un lugar donde desarrollar sus actividades mientras se gestionaba un lugar definitivo.
Adicionalmente nuestro Director Fundador, don Aniceto Izaga, donó a la municipalidad de santiago un terreno ubicado en la esquina de Maturana con catedral, para que se construyera en el un cuartel de bomberos -para la Novena o para alguna otra compañía que lo necesitara- y, en el caso de que se disolviera la institución, este predio quedara destinado a la Sociedad de Instrucción Primaria. En sesión de directorio, se aceptó la donación y se resolvió destinarlo para la misma compañía de la que formaba parte su
«El cuartel de Hermenegildo Ceppi Rossetti» (Segundo cuartel, 1897)
foto 1: vista de la plaza brasil, en el centro se aprecia el campanario del cuartel.
foto 2: vista de la fachada del cuartel publicada en la 50° memoria anual del CBS.
Dentro de los fundadores, destaca también el inmigrante de origen suizo, Hermenegildo Ceppi Rossetti, quien obtuvo el título de ingeniero-arquitecto en la Universidad de Chile y poseía dentro del barrio una de las barracas más grandes de Santiago «El Progreso», ubicada en calle Erasmo Escala. Ceppi luego de haber prestado servicios al Cuerpo de Bomberos de Santiago, como colaborador en la construcción del cuartel general (1893), proyectó un nuevo cuartel para nuestra compañía en la propiedad donada por Don Aniceto Izaga, dirigiendo él mismo las obras de construcción de este edificio, pensado especialmente para albergar la actividad bomberil.
El cuartel de estilo neoclásico, contó con los espacios necesarios y tecnología vanguardia para el servicio. Su sala de máquinas tenía conexión directa con las pesebreras facilitando el ensillado de los caballos y las salidas de la bomba y el gallo. Adicionalmente erigió en la ochavada esquina, una torre con estructura de acero donde se ubicó una campana de 400 kilos de peso, que fue cedida por la Intendencia de Santiago para replicar y propagar el sonar de alerta de «paila», situada en el cuartel general. Este cuartel desde 1902, con la inauguración de la plaza Brasil, contó con una concurrida plaza pública como ante jardín.
«El viejo Cuartel» (Tercer cuartel, 1933)
foto: fachada del «viejo cuartel».
Su diseño quedó en manos del arquitecto Nicolás Laso Silva, arquitecto egresado de la Universidad de Chile y sobrino del entonces Director de la compañía, don Luis Felipe Laso Jaraquemada. El arquitecto, a través del estilo Art Déco, entregó a la compañía un cuartel de líneas duras y una potente volumetría, realzando la imagen de solidez y elegancia de este.
Previo a su construcción, la Primera ofrece su cuartel para albergar a la Novena durante el tiempo que duraran las obras, pero trasladar a la compañía no fue necesario, ya que el proceso constructivo fue planteado como una transformación gradual, reciclando un porcentaje considerable de la estructura principal del cuartel anterior y modificando los espacios interiores y la fachada. esta condición permitió a la compañía no retirarse del edificio y seguir prestando servicio ininterrumpidamente.
Los voluntarios nonos inmortalizaron su historia en la canción «Adiós Viejo Cuartel»
El cuartel de Eliseo Martinez Aldeguer (Cuarto y actual cuartel, 1964)
foto: vista de nuestro actual cuartel pocos años después de su inauguración.
El actual cuartel de la Novena, surge de la mano y pensamiento de quien llegó a ser Director de la compañía, Eliseo Martínez Aldeguer, arquitecto formado en la Pontificia Universidad Católica de Chile y quien siguiendo el ejemplo de Ceppi, dotó a su compañía de uno de los cuarteles más notables del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Previo a su construcción, se expropió parte del terreno por el poniente, para ensanchar la vereda de calle Maturana y se compró la propiedad contigua al oriente.
El cuartel, trajo consigo el racionalismo funcionalista con que el movimiento moderno irrumpió en la arquitectura, simplificando formas y desprendiéndose de ornamentos, caracterizándose entre otras cosas, por incluir en su diseño los 5 puntos que el suizo Le Corbusier -uno de los más notables arquitectos del siglo XX- , planteó para la nueva arquitectura: