El Barrio Yungay

El Principio
En un comienzo era una zona rural que le pertenecía al padre del poderoso Ministro Diego Portales, por eso se le llamaba el “Llanito de Portales”. Este sitio pertenece a la familia hasta la muerte del padre y por eso debe dividirse en los 16 hijos de la familia, comienza el loteo y venta de los terrenos. Es 1835, nuestro país lleva muy pocos años como nación independiente.

Ministro Diego Portales

Las primeras edificaciones que se mantienen hasta hoy son la plaza y la iglesia de San Saturnino (comenzó como una humilde capilla de adobe y madera, para terminar en 1887 como una hermosa Iglesia que se encuentra en la esquina de Libertad con Santo Domingo) el tallado del Cristo de la Buena Esperanza fue donado por el presbítero Hernán Domeyko Sotomayor, hermano de uno de los fundadores de la Novena Compañía, Casimiro Domeyko S. El resto de las casas ya no existe, el tiempo se las llevó entre lo frágil de sus materiales, terremotos e incendios.

Iglesia de San Saturnino

La Guerra
Chile vive una situación complicada con Perú, aun se adeudan dineros entre naciones por la guerra de Independencia, problemas comerciales de impuestos y la revocación del tratado de Amistad, Comercio y Navegación (1835), además existe un intento de desestabilizar el gobierno chileno de José Joaquín Prieto.

Tras una complicada situación política que incluye el fusilamiento del Ministro Portales, Chile envía una primera expedición en contra de la ya establecida Confederación Perú-Boliviana en 1837, tras el fracaso de esta, en 1838 se envía una segunda expedición militar a cargo del General Manuel Bulnes, el objetivo era grande; neutralizar la confederación, sacar al presidente de Perú y reestablecer su antiguo régimen, junto con aliados locales. La batalla final sería en Yungay, se veía muy complicada.

General Manuel Bulnes

Yungay
El 20 de enero en la localidad peruana de Yungay se libra la última batalla de la guerra. Tenían la difícil misión de tomarse un cerro y acabar con las milicias confederadas. Tras seis horas de batallas las tropas Chilenas y sus aliados (facciones peruanas) derrotaron no sin grandes sacrificios a la Confederación, el gran paso hacia la victoria final había sido dado. El grueso de la tropa chilena era gente humilde, mestizos, trabajadores del pueblo.

Tras la batalla triunfal se exalta al soldado y su valentía, su esfuerzo, la gesta militar sirve para modelar a una parte importante de la sociedad que nunca había sido bien vista ni tratada. Nacía el héroe de guerra, que con una gallardía fuera de serie había logrado tomarse un cerro y combatir a miles de enemigos, que había terminado con sus uniformes desgarrados, pero con la mirada altiva de alguien que tenía que ganarle a la vida a diario en su tierra natal, se refundía el concepto y renacía el “Roto Chileno”.

Fundación
En 1839, tras finalizada la guerra, el presidente de Chile José Joaquín Prieto emite un decreto presidencial el 5 de Abril. A modo de conmemoración por el triunfo chileno, se nombra al antiguo “Llanito de Portales” como “Barrio Yungay”. Las edificaciones del lugar eran cada vez más grandes y con una arquitectura más sofisticada. Esta zona correspondía a la periferia del Santiago de ese entonces.

Se establecen los límites del barrio, Alameda, Matucana, Camino a Valparaíso (Av. San Pablo) y la Cañada de Negrete (Av. Brasil). Se consolida la plaza y la iglesia de San Saturnino como centro social de este nuevo barrio.

El 7 de enero de 1888 se inaugura la obra de Virginio Arias “El roto Chileno”, una obra de bronce que se ubica sobre una construcción de piedra. Estuvo lista mucho antes (1882, para el Salón Internacional de París), pero fue exhibida tras el triunfo en la segunda guerra que libró Chile en el norte, “La Guerra del Pacifico (1878 – 1884). Nuevamente el héroe de tantas batallas había sido el hombre de trabajo, el mestizo del campo y la ciudad. Esta estatua reconocía todo ese esfuerzo y resaltaba el valor, el héroe anónimo venido de los estratos más humildes de la sociedad.

Un Testigo
El barrio tuvo un auge tremendo, gente con riquezas e influencias comenzaron a habitar el barrio. Entre ellos un hijo de vascos nacido en Perú, Aniceto Izaga Costa, un acaudalado hombre de negocios mineros. En frente de la misma plaza, Libertad con Santo Domingo tiene una de sus casas, cada día en camino a sus tertulias sociales observa este monumento, y reflexiona junto a otros vecinos, como Casimiro Domeyko S., su impacto social.

Aniceto Izaga Costa

Aniceto Izaga junto con familiares, gente ligada a la minería, dos médicos, un ingeniero suizo, un ministro y algunos estudiantes universitarios deciden realizar una gran acción filantrópica, y siguiendo el modelo de heroísmo social que ven a diario fundan la Novena Compañía de Bomberos el 4 de Junio de 1892. La relación de nuestra compañía con el barrio va muy cercana a su fundación y se basa en un solo objetivo, proteger las vidas y bienes de los vecinos del barrio.

Fundadores de la Novena

La Novena
El primer cuartel fue la misma casa de Aniceto Izaga en la cual se funcionó por 5 años, luego se eligió un lugar más espacioso y practico donde funcionar, la Compañía se trasladó a Compañía con Maturana en 1897 siempre con el auspicio de nuestro fundador. El principal objetivo es cuidar las vidas y bienes de nuestros vecinos.

Primer cuartel de Santo Domingo con Libertad (1892-1897)

Segundo y ultimo destino, Compañía con Maturana (1897)

Los primeros incendios del barrio fueron socorridos con nuestra bomba a vapor “MerryWeather and Sons” tirada a caballo (1892-1918). Hoy en día lo hacemos con un potente y moderno carro bomba americano “E-One Typhoon” (2007- presente).  Honramos a nuestro barrio con nuestro mismo nombre, somos la Novena Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago “Bomba Yungay”.

FELIZ ANIVERSARIO BARRIO YUNGAY

Por: Voluntario Daniel Raposo Z.